Toronto – un viaje para el descubrimiento
Siempre he sido escéptico en los viajes tipo-cruzar el charco, pero desde que mi grupo de amigos me “convencieron”, si no estaba más que convencido, de ir a Toronto, he adentrado en un viaje de descubrimiento de nuevos orígenes, países y ciudades. Es impresionante lo que se puede conocer ahí fuera. Tanto que me he animado a continuar haciéndolo.
Pero bueno, no nos desviemos por la tangente y os voy a relatar mis dos semanas en Toronto.
Primero de todo, Toronto es la capital del estado de Ontario (Canadá), situada al noroeste del lago Ontario, de 2.500.000 de habitantes, centro financiero del país. Toronto se caracteriza por ser una ciudad cosmopolita, ya que el 49 % de la población no ha nacido en Canadá, cuyas etnias se distribuyen entre Latinos, Indúes, Árabes, Chinos, Japoneses… Su tasa de criminalidad es de las menores de toda América (ya os contaré una anecdota más adelante)
El primer mal trago se pasó en la aduana canadiense, ya que nos hicieron pasar por el departamento de inmigración y allí fue donde empezamos a poner en práctica nuestros conocimientos en inglés. Os dejo una reseña de las preguntas que te hacen, ya que son dignas de la CIA:
- ¿Usted proviene de un vuelo procedente de US?
- ¿Como es su nombre?
- ¿Cuál es su nacionalidad?
- ¿Ha cometido algún crimen en su país?
- ¿Lleva algún arma?
Después de las primeras 5 preguntas, parece que el agente de inmigración se relaja y formulas otras más normales:
6. ¿Usted a que viene a Toronto?
7. ¿Usted tiene trabajo en su país? ¿En qué trabaja?
8. ¿Donde va a residir en su estancia en Toronto?
9. ¿Cuanto dinero lleva? ¿Cuántas tarjetas de crédito lleva?
Para finalizar, el agente nos agradece por las respuestas y nos sube el ánimo/ego diciendo que hablamos bien inglés (lo dudo).
Después del mal trago, nos disponemos a recoger nuestro equipaje, que por suerte salió rápidamente. Nosotros nos alojábamos en un hostel llamado Canadiana Backpackers Inn, situado cerca del Downtown de Toronto. Las habitaciones son limpias y el trato es muy bueno. Dispone de cocina, sala de estar, patio (bueno para los fumadores, en Toronto no puedes fumar en lugares públicos, incluso en las habitaciones), lavadero y sala de cine. Los precios de las habitaciones varían según el número de huespedes. Yo dormí en una para 6 personas, 13 noches por unos 200 €.
Os recomiendo cambiar vuestros billetes grandes antes de tomar cualquier medio de transporte, ya que no te darán cambio. El billete para cualquier medio vale unos $2.75, una pasta comparado con lo que cuesta coger el urbano de granada. Os da derecho a hacer cuantos trasbordos como necesitéis. Lo más recomendable para llegar al centro es coger primero el autobus del aeropuerto, le llaman el Airport Rocket (línea 192), continuáis en el hasta que el autobús llegue a su última parada, que será en la estación de metro de Kipling, representada como la línea verde. Allí cogéis el metro en el Eastbound (no hay otra manera…) en dirección a Kennedy y os bajáis en Spadina, cambiáis de metro y cogéis la línea amarilla en dirección Southbound y os bajáis en Osgoode (la más cercana al hostel). Desde Osgoode salís por la salida de Queen en dirección al oeste, bajáis por John al sur y en Adelaine tomáis dirección al oeste de nuevo. Pronto llegaréis a Widmer que es donde se encuentra el hostel.
Os contaré más en el siguiente post.